domingo, agosto 20, 2006

David y cia

Pues sí. Toda la vida deseando cumplir un deseo de mi infancia: Conocer a David, el gnomo, ése que a todos nos hizo llorar cuando éramos pequeños cuando él y su esposa, Lisa, se transformaron en dos cerezos y dejaron de existir. Pues no os lo creáis, porque era mentira.
Lo primero que le dije es que aún guardo ese álbum, mi primera colección, de cromos de la serie, que regalaba Danone con sus yogures, y que se mantiene intacto. Luego saqué una regla y comprobé que realmente mide 15 centímetros, sin gorro. A ver, uno tiene que cerciorarse de que no se ha fumao un porro, Amparo, o de que no le toma el pelo cualquier gnomo.
... todo esto fue el pasado puente de agosto. El lunes por la noche me lo encontré, vivito y coleando. Está trabajando de vigilante en un chalet a las afueras de Madrid. Le pagan por horas y no se queja, porque, según dice él, le pilla cerca de su nuevo árbol, una encina, con vistas a la capital, en un barrio de chopos, más encinas y algún pino con calles asfaltadas y con resguardo para su fiel zorro Swift, al cual, por suerte, no encontré. Me contó que Lisa quería un pino a toda costa, pero que luego ensucian mucho y las puas se les clavan en los gorros, y valga la redundancia, acaba siendo "un engorro", y no ganan para escobas.
Ahí donde me véis, yo soy el que no tiene farolillo, :-), me pase parte de la noche hablando con este gnomo centenario. Toda la conversación no la puedo reproducir, porque el código secreto de estos personajes me lo impide, pero bueno os puedo contar que mantuvimos una acalorada discusión sobre algún que otro capítulo de la serie, también discutí con él sobre aquello de que "soy siete veces más fuerte que tú". Pues nada, todo era marketing, además a su edad ya casi dos siglos de vida, la artrosis y el reuma forman parte de su buena salud. No olvidéis que David es un médico con poderes mágicos.Le demostré que él tampoco era más veloz que yo. Estuvimos a lo Marion Jones subiendo y bajando cuestas por las calles que iban y venían alrededor de aquel misterioso chalet y corríamos casi a la par, así que habrá que felicitar a este anciano gnomo por esa fortaleza física. Ni que estuviera hecho de cemento. Lo que hay que ver.
Por lo demás he de confesar que es cierto que es un tipo que exhibe y presume de buen humor, porque ahí nos podéis ver contándonos unos chistes de trolls, que están en peligro de extinción. Quedan unos cuantos por la sierra madrileña. De ahí, contaba, que ya no se hayan grabado nuevos capítulos de la serie y ahora trabaje de vigilante. Pero, el hombre está contento, porque cruza la calle, un pequeño río de asfalto negro, sortea un par de coches y ya está en su encina adosada a un poste de electricidad.
A Lisa no pude verla, porque estaba en Galicia de labor humanitaria. Por lo visto ha habido un "gnomicidio" tremendo con tanto eucalipto ardiendo. Una lástima. Aún así me han invitado a cenar dentro de un par de fines de semana. Ya os contaré qué tal. ¡Ah! Le pregunté si era él, el famoso gnomo de la peli de Ameli, pero me dijo que no, que era su primo Klaus, ese juez nórdico, que le relevó en TVE hace tiempo. Pues sí. Le eligieron en el casting.
Lo que no hice fue frotarme la nariz para despedirme de él. Sí, ya sé que es la despedida ritual de los gnomos pero ains... opté por darle la mano. Y qué bien dormí esa noche sabiendo que estaba él por ahí con su farolillo vigilando...

1 Comments:

At 12:12 a. m., Anonymous Anónimo said...

Lo que más fuerte me parece de todo es lo de Lisa. ¿De voluntaria en Galicia? Lo que hay que escuchar. La próxima vez que le veas dile que a mi me gustaba más él que su primo. Klaus era un poco sabidillo. Todo hay que decirlo. Aprovecho la ocasión para saludar a todos los gnomos y las gnomas. Y recordad que no son duendes, así que no los atrapéis.

 

Publicar un comentario

<< Home