lunes, enero 08, 2007

Se vende estado

¿Quién dijo que no existen repúblicas IKEA? Pues se equivocó. Esta plataforma, que para algunos es una isla, se vende. Y es el estado más pequeño del mundo. Ni San Marino. Ni el Vaticano. Ni Mónaco. Sealand. Este minúsculo estado nació a finales de la segunda guerra mundial, cuando a un ingenioso se le ocurrió ocuparla y por esas burlas del destino la Justicia le dio la razón frente al que se creyó su legítimo dueño: Reino Unido. Sealand se encuentra a diez kilómetros de Essex, en aguas que ya no pertenecen a los británicos. Cuenta con su propia bandera, un himno particular y hasta una moneda acuñada en oro y plata. Lo único que ahora le hace falta es alguien que quiera convertirse en su Príncipe o Princesa, porque esta isla se regenta monárquicamente. Si habéis soñado con ser príncipes o princesas y anheláis una vivienda, ya que aquí está imposible, siempre tendréis la posibilidad de poneros en contacto con su vendedor, el Príncipe heredero, que se ha cansado de las vistas al mar. Muy bucólico no es, pero bueno se puede alicatar, colocar un trampolín, ponerle una piscina arriba; y por dentro siempre podréis montar vuestro estado monárquico de IKEA. Además cambiaríais la lengua oficial.

4 Comments:

At 5:49 p. m., Anonymous Anónimo said...

Y cuánto cuesta? No estaría mal montarse uno su propio reino, para perderse de vez en cuando y lanzar un grito al aire al estilo DiCaprio... "Soy el rey del muuuuuuundo"

 
At 5:57 p. m., Blogger Marcos said...

Oye.. verdad que no está mal? Imagínate que esto estuviera en la Costa del Sol. Para verano sería ideal. Yo me lo compraría y luego como aquí se alquila todo pues a sacar pasta. Ya que no encuentro piso...

 
At 6:20 p. m., Anonymous Anónimo said...

He indagado y creo que el precio es de 750 millones de euros, así que mejor nos compramos un chaletazo en Ibiza, y otro en Alicante, y otro en Marbella, y otro en... Aunque claro, no es lo mismo que ser Príncipe de tu propio estado y ver tu cara en una moneda de oro...

 
At 6:36 p. m., Blogger Marcos said...

Claro es que yo quiero ser Príncipe de mi propio reino, con mi constitución, una calle con mi nombre. En fin... De momento soy el príncipe sin corona. Jo! Sólo tengo 500 millones de euros. Si alguien me presta el resto podemos apañar algo...

 

Publicar un comentario

<< Home