viernes, agosto 25, 2006

Desayuno sin Plutón o el tamaño sí importa

Plutón me pilla muy lejos para el desayuno. Tendría que madrugar demasiado. ¡Todavía más! Imposible.Y seguro que además allí no hay churros para desayunar y, me da a mí, que ni siquiera ponen la leche con el cola cao. E incluso creo que antes de que te la bebas se te queda fría. Hoy viernes ya no somos nueve sino ocho. Plutón ha dejado de ser un planeta. Nos pillaba muy lejos y estaba algo marginado. Es verdad que nos ha salido un poco díscolo y que siempre ha ido por el universo como ha querido. Plutón ha sido, fue, un planeta en su día, que se propuso tener su propia órbita.

"Más larga que ancha" esa órbita se ha paseado por fuera de nuestro sistema solar pasando alguna que otra temporada por el cinturón de Kuiper. Por ahí nuestro Plutón se codeaba con otros cuerpos celestes y a su vuelta nos dejaba las órbitas de nuestros otros siete hermanos llenos de polvo, así que a los astrónomos no les ha hecho mucha gracia. Han decidido que como no sigue el caminito orbitante se queda fuera.


... aparte tampoco podría haber desayunado en Plutón, porque tengo una manía y es que me gustan los desayunos en compañía. Cuanta más mejor. Y este ex planeta es demasiado pequeño para desayunar. He aquí el motivo principal, o casi: Plutón es demasiado pequeño y el comité de sabios astrónomos que se dedica a mirar el cielo y a observar planetas y estrellas, en las que algunos nos pasamos los días y las noches, ha descubierto otros cuerpos más grandes que él.


Si, según dicen ellos, son más grandes y también con forma redonda o similar, habría que considerarlos planetas y la lista se alargaría hasta el infinito. Yo pienso en el pobre de Pablito dentro de unos años estudiando una lista inmensa de planetas del sistema solar y sería soporífero. Por lo tanto estos astronómos han determinado que como primera razón de peso, ávidos lectores de éste, mi blog, el tamaño sí importa. El sistema solar es demasiado grande como para andarse como menudencias.


Desde hoy Plutón es un cuerpo enano. Tampoco es tan grave. Pensándolo bien el Principito también habita un planeta enano y hay que ver el éxito que ha tenido ¿no? Además hoy salta a las carteleras Plutón. Es lo que tiene la fama. Dejas de ser planeta, te haces unos cuantos programas de televisión, un par de exclusivas y das el salto a la gran pantalla: Desayuno en Plutón.