viernes, marzo 30, 2007

Felicidades, pequeña


Llevo ya varios días para escribir sobre esto, pero la pereza, el estrés prevacacional y las pocas ganas de hacer nada (pereza, de nuevo) me han tenido un poco apartado de la ventana. Pero no quería irme sin escribir un poco sobre algo que me pasó la otra tarde cuando iba a trabajar, porque a menudo nos pasan cosas que son como los eslabones de las cadenas, que nos llevan a otros momentos que ya hemos vivido. Y es que, como decía, la otra tarde, cuando iba en el coche por la M-40, justo antes de cruzar por el Corte Inglés de Pozuelo, me fijé en el puente que corta la circunvalación. Y ahí arriba, alguien, la noche antes, seguramente un lunático (o lunática) del amor, había colgado un cartel en el cual con grandes letras rojas se podía leer a distancia desde cualquier vehículo: Felicidades, pequeña Estoy seguro de que muchos iriáis pensando en otras cosas y no os fijásteis en aquello. Pero a mí me gustó, porque me pareció un detalle increíble. No sé. Que alguien cuelgue de un puente un mensaje para ti. A lo mejor la felicitaban por sacarse una oposición o por el aniversario o por el cumpleaños. Los motivos sobran. El caso es que me gustó. Pero el dueño de esta frase tiene a quien parecerse. Y es que quienes "sufristeis" en vuestras carnes, junto a mí, a Sorela os acordaréis sí o sí de aquella recopilación de artículos de García Márquez que leímos en cuarto de carrera. No sé por qué pero de todos siempre recuerdo áquel en el que maldecía la Tramontana en Gerona, porque ensordecía y volvía loca a la gente. Junto a ése, por suerte en aquel momento, me acuerdo de otro por la atención que llamó sobre García Márquez una pintada que se encontró en un muro. Creo que era el de su casa. En él un romántico, un lunático o quien quiera que fuera el qué escribió con pintura también: "Peggy, dame un beso". Y yo que en estos tiempos nos pasamos la vida discutiendo, peleando, engañando, mintiendo y enfadados me quedé con ese gesto de entonces y de anteayer en la cabeza. A lo mejor tú no lo has visto o no te interesa o no lo quieres, pero simplemente por el gesto: "Felicidades, pequeña"... y, tranquilos, que no voy a hacer como nuestro "insigne" profesor. Nunca se me ocurrirá preguntaros cómo se titulaba el post número 225 que aludía a un mensaje en un cartel. Yo soy de los otros. De los que escriben el mensaje. http://www.youtube.com/watch?v=nzVrI_vHB00