martes, enero 30, 2007

200


Vaya... ha pasado una semana desde mi último post. Gracias por esos mensajes ansiosos de nuevas historias y de pequeños o grandes momentos que dejo aquí colgados para compartir con vosotros. Estos días han sido intensos. Varios frentes me han absorbido y casi no he tenido tiempo ni mucha imaginación para dedicarle a este rincón. Han sido días de temporal, de nieve, de frío. De esos días que tanto me gustan. Han sido días de sorpresas, de emociones, de recuerdos bonitos, de grandes personas, de risas, de lágrimas sinceras. Pero también han sido días de mucho trabajo. Por encima de esas cosas, han sido y son días de sorpresas agradables, de las que te vas encontrando después de pensarlo, después de desearlo, después de que se dibuje en tu memoria. Días de personas, de sonrisas. De las que le dan color a la realidad que tenemos y que vivimos, como en la foto, como en el mundo que imagino y vivo. Como mi Pleasantville particular. Y no hay mejores noticias que éstas para celebrar mi post, mi parada número 200. Nada menos que 200 pequeñas historias que habéis compartido conmigo. ¿Sabéis? No sé cómo explicar que parece que tengo un ángel de la guarda que me lo va poniendo en el camino. Hace unas horas estaba pensando en Ángela, gran amiga, confindente, alguien muy muy especial, y al rato me entero por ella, por ti, de que en 2008 tengo que ponerme wapete para su boda. Bien. Estaba buscando una foto para colgar del blog y mientras tanto pensaba en que quiero una cámara para hacer fotos wapas y colgarlas y he recibido un sms en el móvil para recoger la que compré con El País. Al margen de eso, ya lo he dicho, jeje, estos días me han envuelto historias muy bonitas, intensas, de las que te hacen sentir que esto se mueve, que todo tiene un sentido y de que los pasitos que damos no son sino parte de un camino. Por cierto, una de ellas es que ayer cumplió mi abuela 85 años y se está haciendo toda una experta en la telefonía móvil. Me enterneció verla explicando cómo maneja el aparato, lo carga, llama, cuelga, coge las llamadas. Aunque no se entera mucho, porque la otra noche, casi de madrugada, llamó al móvil de mi padre, porque la pobrina se imagino que al sonar el "bip bip" de que la batería está K.O, también sonaba en el resto de teléfonos y decía que seguro que no nos dejaba dormir ese ruido... los mayores son como los niños. Por eso creo que Pablo se lleva tan bien con la que él llama la "bela patilde"... Bueno, chicos, pues que ya van 200 posts. Gracias por estar ahí, leerme, haceros presentes de múltiples maneras, pero siempre ahí. Por vuestro cariño y vuestra compañía. En breve, os daré una sorpresita. Y hasta aquí puedo leer... Y por último hoy os recomiendo una canción: "Para tu amor" (Juanes). Ángela. Felicidades. ¿Te acuerdas hace un año de esas largas conversaciones? Uhmmm... qué guay. Un besote.

martes, enero 23, 2007

Consecuencias del estrés


Mozart está estresado y, en este caso, su estrés le va a pasar factura. Él es una iguana, que después de pasar un buen rato con su hembra no pudo "tranquilizarse" ni "relajarse" y aquella cosa no bajó. Ahora sus cuidadores del zoo de Amberes, donde reside, están sopesando la posibilidad de cortar por lo sano. Y lo sano se llama pene. Porque aquello se está poniendo con muy mala pinta y Mozart está ya que no puede con una partitura más. Pero no os lamentéis ni sintáis pena, porque tiene dos penes, así que a falta de uno siempre le quedará el otro. Alguna ventaja debía de tener esto de ser iguana. No me quiero imaginar lo que disfruta nuestro amigo Mozart en una de sus sinfonías... bueno, sí me la imagino. Así le ha pasado. El estrés no es bueno, así que cuidado, a no ser que seáis iguanas...

lunes, enero 22, 2007

Esa ilusión


Queridos y queridas lector@s... me embarga la ilusión. Ese gusanillo que no deja que el ánimo decaiga haya el motivo que haya y los problemas que caigan encima. No es algo que dure mucho, pero es estupendo... A qué se debe hoy una de mis ascendentes de ilusión. Sí. A la nieve. Años y años, inviernos tras inviernos esperando a ver la nieve. Muchas decepciones y algunas sorpresas, cuando salía de mi habitación, cruzaba el pasillo, y levantaba la persiana de una de las ventanas del salón, con los ojos cerrados, pensando: Sí o no. Es estupendo, no sé si inexplicable, esto de que a uno le haga tanta ilusión la nieve. Adelanto que como otras veces me llevaré el chasco, pero estoy acostumbrado. Otra vez será o aún queda mucho invierno, que es lo que pienso siempre. Pero, de momento estas horas mirando mapitas, modelos, foros, predicciones, temperaturas, isobaras... uhmm, no me las quita nadie. Y la ilusión tampoco. Soy de los que piensa que "él que la sigue la consigue". Será por ilusión y por ganas... quién sabe si mañana... A veces pienso que uno mismo, quien escribe, tenía que haber nacido en Rusia y haberse llamado Vladimir o Viktor, pero creo que la cigüeña se desvió y me dejó caer aquí en el Bronx madrileño... pero ese será tema de otro día...

sábado, enero 20, 2007

Un sábado normal


Hoy es un sábado normal, en lo que se refiere a que no hay aparentemente nada nuevo bajo el sol. Pero ha sido anormal, porque ha hecho "calor". He podido por fin limpiar un poco el coche, porque estaba realmente sucio, por dentro y por fuera. Y ya lo estaba pasando mal cada día yendo al trabajo con el pobre tan tan sucio. He recogido de su interior desde envoltorios de chicles, hasta los famosos "triskis", patatas y un sinfín de pequeñas cosas, céntimos de euro. Le he dado una duchita de dos eurillos con abrillantador y para casa. Hoy parece que tengo un anticiclón potente sobre mi cabeza, porque me agacha. Me he pasado el día entero de acá para allá deambulando por casa. Echo de menos la nieve, porque no sé si os he dicho que nací enamorado de muchas cosas, pero sobre todo de la nieve. Creo que es lo único que puede cambiar mi estado de ánimo y hacerlo eufórico. La echo de menos. Tengo ganas de pasar una de esas míticas noches pegado a los cristales de la ventana viendo cómo cae y cómo mi parque se viste de novia. Luego no me entra sueño. Me gusta su olor a humedad, a frío. Y me divierte ver cómo disfraza la realidad de blanco. Todo del mismo color. Decía Eduardo Aldán en su monólogo "Espinete no existe" que los días de nieve son distintos y especiales, porque nosotros los hacemos así. Y yo le doy la razón. Un día de nevada no hay preocupaciones, ni cuesta ir al trabajo, ni estás enfadado con nadie, ni se asoma por la puerta de casa la ansiedad. Hoy he comprobado en algunas webs de Meteorología que la nieve de la semana que viene no se va a dejar ver por aquí y me ha dejado un poco triste. Tengo ganas de salir a la calle, mirar al cielo y ver cómo caen los copos. ¿Qué tendrá la nieve?

viernes, enero 19, 2007

La casualidad




Dice una canción de "La oreja de Van Gogh" que la casualidad es como una mariposa que se posa antojadiza dónde, cómo, cuándo y encima de quién quiere. En esa letra de "mariposa" "... la casualidad se puso el disfraz de una mariposa que al vuelo se entregó, soltando su efecto nos acarició..." ¿Cuántas veces se ha posado sobre vuestro hombro la mariposa de la casualidad? ¿Os habéis dado cuenta? Esta casualidad es la que consigue que la vida, a diario, a veces de forma descarada y consciente, sea como abrir por cualquier página un libro de aquellos de los de "Elige tu propia aventura". Si eliges "A" tu protagonista desarrolla una trama, que será distitna de elegir "B". La vida de cada uno de nosotros son nada más y nada menos que la casualidad de ir descartando a todas horas qué hacer, qué decidir. La mía está llena de casualidades sorprendentes que me han llevado a compartir momentos grandes con personas muy importantes, gracias a la mariposa que, de repente, se posó en medio de ambos. Ese insecto casual que sin saber ni cómo ni porqué revoloteaba y cruza dos caminos de personas distintas repetidamente a lo largo de tu vida. Es sorprendente. Tu vuelo puede cambiar si en vez de coger hoy el coche decides esperar en una parada de autobús o en lugar de estudiar idiomas decides hacer un curso de guitarra o si por "aquellas razones del destino" tienes que cambiar a última hora tu destino o tu fecha de vacaciones. Al final acaba sucediendo algo sorprendente que cambia tu vida, temporal o definitivamente, pero la modifica. Entonces, cuando ya la mariposa ha remontado su vuelo, piensas "... qué hubiera pasado si ..." Esto me hace pensar si somos nosotros quienes decidimos nuestro destino o las casualidades son las que nos transportan. Por si acaso estad atentos no sea que se os cruce el vuelo de una mariposa hoy.

martes, enero 16, 2007

El crimen de Fago



Agatha Christie hubiera quemado la mitad de sus novelas por una historia como ésta y Sir Arthur Conan Doyle probablemente hubiese desplazado al mismísimo Sherlock Holmes a las calles del pueblo oscense de Fago. Pero, de momento, el hombre de la pipa y el gabán no ha llegado hasta aquí como tampoco lo ha hecho su inseparable doctor Watson. Quienes sí se han instalado en la comarca de Jaca son el misterio, con la sombra de un asesinato y otro doctor, Iñaki Bedagain.
Veinte vecinos. Un alcalde truncado. Un pueblo perdido en el pirineo aragonés. Un único testigo, el doctor. Un barranco. Un Mercedes abandonado. Varios tiros. Unas piedras en el camino. Absolutamente todos sospechosos. Estas son las piezas de un rompecabezas que la Guardia Civil intenta encajar desde el pasado viernes cuando un alcalde, Miguel Grima, fue asesinado, al volver de una reunión con otros alcaldes de la comarca de Jaca. La mitad del pueblo estaba enemistado con él desde hacía muchos años. Años de litigios, de trifulcas absurdas, de asuntos turbios entre unos y otros. La otra mitad del pueblo, bastión de Grima. Con este panorama durante doce años, la noche del viernes varios vecinos colocaron pedruscos en el camino del barranco que conduce a Fago. Disfrazaron la muerte de desprendimiento. Allí se bajó, el alcalde, de su Mercedes. Al retirar las piedras del camino le pegan tres tiros. Muere. Lo tiran por un barranco. El coche, sin huellas y sin indicios, aparece en una pista forestal a doce kilómetros del lugar del crimen. Minutos antes, con el coche y el cuerpo del cadáver aún en caliente, el doctor Bedagain cruza la misma carretera. A punto de pararse a socorrer al que cree que es su alcalde intentando solventar una avería del coche sigue su camino. Una linterna le deslumbra desde el Mercedes indicando que no hay problema. Horas más tarde todo el pueblo sabe ya que se ha cometido un crimen. Un ajuste de cuentas. Ahora sólo queda averiguar quién o quiénes lo han asesinado. Todo el pueblo está bajo sospecha. Y yo me muero por ir un fin de semana a jugar a Sherlock Holmes a Fago.

lunes, enero 15, 2007

Lilly Munster


... cuando era pequeño pasé muchas horas de los sábados viendo a la auténtica familia Monster en La Bola de Cristal. A mí me daban auténtico miedo. Tan grises, tan oscuros, tan raros. Luego estaban esas escaleras lúgubres que, de repente, se abrían y de las que salía el abuelo de su laboratorio. Pero de todos los protagonistas ella, Yvonne de Carlo, era el personaje dulce en la serie. La madre responsable y la que siempre sacaba de los líos a toda la familia. Si lo pensáis era difícil hacer un personaje de terror pero que encarnara todos los valores de una madre. Esta mujer ha muerto esta semana a los 84 años de edad. Le dedico este pequeño rincón por los buenos ratos que pasé cuando era pequeño y los ratos de miedo, del de verdad, que uno sólo siente de chiquitín, cuando cree que las historias de miedo son reales y que el señor monster existe y también Drácula y su hija, Lilly Munster. Por esos buenos momentos y una mujer que tuvo que currárselo mucho en el mundillo del cine y de la tele, pero que a pesar de no haber sido una grandísima estrella a muchos de nosotros nos hizo creer en la fantasía del miedo. Ahora ya es más que nunca Lilly Munster.

jueves, enero 11, 2007

El miedo

A qué tememos en la vida, por qué... incluso a quién. El miedo nos atenaza, nos impide ser libres y, por tanto, desarrollarnos. Con miedo no podemos seguir caminando y descubriendo. Nos quedamos parados en el camino sin decidir cuál sentido coger de todos los que vemos. Nacemos con ese sentimiento unido al de la valentía. Hay personas que desarrollan más la segunda que el primero. Y eso marca a lo largo de las experiencias que vamos teniendo y a enfrentarnos en la vida a situaciones nuevas, duras, pasadas. A veces los miedos nos obligan a actuar como no queremos, anulan nuestra forma de ser y crean otra persona distinta a la que somos cometiendo errores frecuentes. Muchos de estos errores, graves, nos ocasionan disgustos y cambian nuestras vidas. ¿Somos responsables absolutos de estas meteduras de pata? ¿Es el miedo el responsable? Quizás seamos responsables de nuestro miedo, que nos acompaña en la vida. Y en ese sentido somos culpables de que nos domine e impida que podamos ser nosotros mismos ante los demás. El miedo nos hace perder nuestra personalidad y la autoestima y la confianza en nosotros. Por eso es inevitable que alguna vez aprendamos a ser valientes y a arrinconar el miedo. Así podremos ser libres y darnos a conocer plenamente a la gente, tal y cómo nosotros somos. Estas ideas las podéis encontrar en "Anatomía del miedo". Os lo recomiendo. Muchas gracias por darme a conocer este libro ;-) Finalmente si llegáis a la meta de ser plenamente vosotros, sin miedos y os enfrentáis a la realidad sin miedo podáis verla tan bucólica como en la foto.

miércoles, enero 10, 2007

Johnny cogió su fusil


Se estrena en Madrid la primera adaptación teatral de esta novela, la antibelicista por antonomasia del SXX. Algunos la recuerdan por su adaptación al cine de la mano de Dalton Trumbo, que en la cumbre de su carrera regaló al mundo este guiño a la muerte digna, la eutanasia. Pero no es lo más importante de esta gran obra, sino su canto a la libertad. Su personaje, Johnny, delira en un hospital entre los recuerdos de la guerra. Muerto en vida por las heridas provocadas en la I Guerra Mundial, se encuentra postrado en una cama, ciego y sordomudo y con todas sus extremidades amputadas. Siente este personaje y divaga en nombre de qué libertad acudió a batallar. Perdió la suya por no poder salvar la de los demás. Quién le devuelve su libertad ahora. ¿Tiene libertad? ¿Es libre? ¿Nos roban nuestra libertad? ¿Qué sucede cuando alguien secuestra nuestra libertad o la disfraza y camufla, la atenaza? Dejamos de ser nosotros mismos, perdemos nuestra capacidad de decisión, de pensamiento, de sentimiento. Sin nuestra libertad no somos nadie. Dejamos de ser nosotros. Hay muchas maneras de robar la libertad y hay muchos fusiles para matar la libertad y muchos Johnnies en las calles, en sus casas y en nuestras cabezas y corazones. ¿Cómo recuperas la libertad si ni te diste cuenta de que te la robaron? Si eres libre quizás vivas y si vives quizás sientas.

lunes, enero 08, 2007

Se vende estado

¿Quién dijo que no existen repúblicas IKEA? Pues se equivocó. Esta plataforma, que para algunos es una isla, se vende. Y es el estado más pequeño del mundo. Ni San Marino. Ni el Vaticano. Ni Mónaco. Sealand. Este minúsculo estado nació a finales de la segunda guerra mundial, cuando a un ingenioso se le ocurrió ocuparla y por esas burlas del destino la Justicia le dio la razón frente al que se creyó su legítimo dueño: Reino Unido. Sealand se encuentra a diez kilómetros de Essex, en aguas que ya no pertenecen a los británicos. Cuenta con su propia bandera, un himno particular y hasta una moneda acuñada en oro y plata. Lo único que ahora le hace falta es alguien que quiera convertirse en su Príncipe o Princesa, porque esta isla se regenta monárquicamente. Si habéis soñado con ser príncipes o princesas y anheláis una vivienda, ya que aquí está imposible, siempre tendréis la posibilidad de poneros en contacto con su vendedor, el Príncipe heredero, que se ha cansado de las vistas al mar. Muy bucólico no es, pero bueno se puede alicatar, colocar un trampolín, ponerle una piscina arriba; y por dentro siempre podréis montar vuestro estado monárquico de IKEA. Además cambiaríais la lengua oficial.

domingo, enero 07, 2007

El coronel



Bueno, creo y siempre os doy el tostón diciendo que la música transmite sensaciones que se convierten en emociones y en sentimientos, que es importante que nos alcancen. No es fácil, pero te hace sentir más vivo. Y a mí me ha llegado una canción titulada "El coronel" de La Oreja de Van Gogh. Por eso voy a poner aquí la letra, para que podáis leerla y si queréis os hagáis con ella, porque tiene un mensaje muy hondo del horror de las guerras y de quienes las sufren, los soldados. Qué sienten con lo que ven y de qué vale quitar vidas y hacer sufrir.

Aquí ya hemos terminado amigo mío, se acabó.
Acércate, dame un abrazo, que este infierno remitió.
Esperadme aquí un momento, y cuidad de esta posición.
Comprobaré que terminamos la misión.
Fue acabar estas palabras y nadie le volvió a ver.
Después de aquella victoria, sólo un loco coronel,
renunciaría una gloria que él jamás logró entender.
Eligió cargar su arma con un clavel.
Cuando los demás dormían se escapaba la cantina.
Y llorando le contaba una mujer.
Que si el honor y la victoria vale más que las
personas,
es que no hemos aprendido nada.
De las lágrimas que visten tu cara.
De la tristeza que esconden tus miradas.
De la vergüenza que siente mi alma.
Cuando nadie canta esta canción,
en la que digo que no me da la gana,
de hacer como que no sé nada.
De cada vida que se marcha, sin decir adiós.
Después de cada batalla, se encogía su corazón.
Él debía mostrar orgullo cuando sólo sentía horror.
Preguntaba siempre al cielo ¿que no había ganado qué?.
Pero nunca nadie supo responder.
Cuando los demás dormían se escapaba la cantina.
Y llorando le contaba una mujer.
Que si el honor y la victoria vale más que las
personas,
es que no hemos aprendido nada.
De las lágrimas que visten tu cara.
De la tristeza que esconden tus miradas.
De la vergüenza que siente mi alma.
Cuando nadie canta esta canción,
en la que digo que no me da la gana,
de hacer como que no sé nada.
De cada vida que se marcha, sin decir adiós.
De las lágrimas que visten tu cara.
De la tristeza que esconden tus miradas.
De la vergüenza que siente mi alma.
Cuando nadie canta esta canción,
en la que digo que no me da la gana,
de hacer como que no sé nada.
De cada vida que se marcha, sin decir adiós, sin decir
adiós

viernes, enero 05, 2007

Felices Reyes


Marta, gracias por enviarme de vez en cuando estas postales de Forges que tanto me gustan. A ti y al resto de la gente que me rodea os deseo unos muy Felices Reyes. Espero que a pesar de nuestras edades que rondan o superan la treintena sigáis manteniendo la magia y la ilusión aunque solamente sea por esta noche. Y espéreis con nervios en vuestro estómago los regalos que mañana abriréis. Si habéis sido buenos de corazón es probable que los Reyes tengan preparadas en sus sacas muchas más sorpresas para vosotros en este año que acabamos de empezar. Yo os lo deseo.

jueves, enero 04, 2007

Luna llena


Año Nuevo, luna llena. De qué está llena la Luna. Me lo he preguntado estos días mirándola. Supongo que está llena de tantas y tantas cosas. Dulces o amargas, grandes o pequeñas, personales o impersonales. De doce nueves meses de mi vida, de más de 300 días hasta que llegue diciembre y de nuevo dé ese salto. La Luna está llena de misterios por la cara oculta, pero por la que luce está llena de sorpresas, experiencias, encuentros y reencuentros para este año 2007. Un año que no esperaba con especial ilusión. Eran muchas cosas las que me iba dejando por el camino de 2006 y al fin y al cabo el cambio es sólo eso. Una medianoche más, pero qué este año ha venido llena.